Se tienen evidencias que entonces se utilizaron como fuente de consulta inicial mapas históricos elaborados por grandes exploradores que recorrieron nuestro territorio. Después de la declaración de la Independencia Nacional, era impredecible que el país conforme geográficamente su territorio, de acuerdo con la división que anteriormente estableció la Corona Española. Es que es una necesidad vital el contar con «cartografía actualizada» que permita tomar decisiones acertadas para el desarrollo Nacional y las Operaciones Militares, tanto en tiempo de paz como de guerra. Esta situación fue mas apremiante en algunos momentos de nuestra historia, como la Guerra del Pacífico, la del Acre y últimamente la del Chaco. El 4 de noviembre de 1825, el Mariscal Antonio José de Sucre, por intermedio de una nota oficial, ordena al jefe del Estado Mayor, Gral. Francisco Burdett O’Conor, levante un mapa de COBIJA, MEJILLONES y otros; concluida la misión el General O’Conor entregó en Chuquisaca el Mapa de la Costa de Atacama del Chaco entonces, se establece en Chuquisaca una «Mesa de Ingenieros», una entidad que realiza actividades de Geodesia, Topografía y Cartografía.

Posteriormente el cnl. Ing. Felipe Bertres, francés de nacimiento es invitado por el Gral. José Ballivián para entre otras cosas, fundar la «Mesa Topográfica del Ejército», que establece en el Estado Mayor General, con el curso de los años, esta base se convertirá en lo que es hoy el «Instituto Geográfico Militar». El año 1858 el Estado Mayor fue integrado a la Secretaría de Guerra y la «Mesa Topográfica» es designada como «Mesa de Ingenieros».